Mi diario jurídico

Introducción 

La Recomendación General 37/2019 emitida por la CNDH 

Fundamentos de los Derechos Humanos en el Trabajo 

Evolución Histórica de los Derechos Humanos en el Trabajo 

Marco legal internacional 

Desafíos Contemporáneos 

Protección legal 

El futuro de los derechos humanos en el trabajo 

Ejemplos prácticos

Recomendaciones y acciones futuras

Conclusión 

Referencias

Derechos humanos en las empresas

Los derechos humanos en el ámbito laboral son una piedra angular de la legislación internacional y nacional en muchos países. Estos derechos protegen a los trabajadores de abusos, discriminación y condiciones laborales injustas, asegurando su dignidad, seguridad y bienestar. En este artículo, exploraremos los fundamentos de estos derechos, su evolución histórica y los desafíos contemporáneos que enfrentan y como se enfocan en actividades empresariales.

La Recomendación General 37/2019 emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se enfoca en el respeto y observancia de los derechos humanos en actividades empresariales. Esta recomendación se dirige al gobierno y al sector privado, destacando la responsabilidad de las empresas en la protección de los derechos humanos de sus empleados y de las comunidades afectadas por sus actividades.

Considerando esta recomendación tenemos como puntos más importantes los siguientes:

• Responsabilidad de las empresas: La CNDH considera a la industria como sujeto obligado a respetar los derechos humanos, y las empresas deben atender los posibles riesgos de impacto negativo que sus actividades puedan generar sobre los derechos humanos Es responsabilidad de las empresas cuidar y salvaguardar cada uno de los derechos humanos y sus garantías de cada uno de los trabajadores. Las empresas tienen también la responsabilidad de prevenir, mitigar y remediar los impactos negativos que sus actividades puedan tener sobre los derechos humanos. Asimismo la CNDH destaca que México no cuenta con obligaciones consecuentes ni sanciones efectivas para las empresas que violen derechos humanos, por lo que solicita a las autoridades que supervisen y sancionen adecuadamente estas violaciones, ya que las sanciones que existen muchas veces no se llevan acabo como debería ser. En este aspecto la Recomendación General 37/2019 exige al gobierno que establezca mecanismos efectivos para prevenir, investigar y sancionar las violaciones a derechos humanos cometidas por el sector privado. Las empresas deben cumplir con todas las obligaciones legales y asumir un compromiso corporativo de respetar derechos humanos. Deben contar con un proceso de debida diligencia en materia de derechos humanos y establecer mecanismos prácticos operativos para mitigar y remediar los impactos negativos de sus actividades.

• Participación en violaciones: Las empresas pueden estar directa o indirectamente involucradas en violaciones a derechos humanos a través de sus actividades, decisiones o estrategias corporativas. Algunos ejemplos de violaciones laborales en las empresas podrían ser; las condiciones inadecuadas en los centros de trabajo, desalojo de comunidades de sus tierras y reasentamiento forzoso, negación de acceso a información, poner en riesgo su integridad y seguridad personal, etc.

• Sanciones: Las sanciones qué enfrentan las empresas por violación de derechos humanos son las siguientes;

1. Multas: Las empresas que infringen derechos humanos y el medio ambiente enfrentarán multas del 5% de su facturación global, según el proyecto de ley de la Unión Europea.

2. Responsabilidad penal: Los directores, directivos y empleados de las empresas pueden incurrir en responsabilidades legales por actos que equivalen a graves violaciones de derechos humanos.

3. Procesos de debida diligencia: Las empresas deben realizar procesos de debida diligencia para mitigar y remediar los impactos negativos de sus actividades sobre los derechos humanos.

4. Reparación integral del daño: Las empresas deben reparar integralmente el daño causado a las víctimas de violaciones a derechos humanos y al medio ambiente.

5. Incoherencia de políticas: Las políticas de inversión deben facilitar el respeto por parte del Estado de su obligación de proteger los derechos humanos, en lugar de hacer que resulte más caro o difícil respetar dicha obligación.

6. Cultura de derechos humanos: Las empresas deben desarrollar una cultura corporativa que promueva la protección de derechos humanos, incluyendo la protección de los derechos de los trabajadores, la igualdad y la no discriminación.

7. Obligaciones positivas: Las empresas deben abstenerse de violar los derechos humanos y también deben desprenderse ciertas obligaciones positivas, como la obligación de la debida diligencia.

8. Sanciones internacionales: Las empresas pueden enfrentar sanciones internacionales por violaciones a derechos humanos, como la responsabilidad penal por actos que equivalen a graves violaciones de derechos humanos.

9. Recomendaciones: Las organizaciones internacionales y la sociedad civil han emitido recomendaciones para que las empresas sean más transparentes y responsables en cuanto a sus prácticas y impactos en derechos humanos.

10. Plan de Acción Nacional: El Estado Mexicano debe aprobar e implementar un Plan de Acción Nacional sobre Empresas que respeten derechos humanos, incluyendo procesos y reglas para materializar los Principios Rectores sobre las empresas y derechos humanos.

Hablemos un poco más sobre los derechos humanos en el ámbito laboral, podemos decir que son fundamentales para garantizar condiciones laborales justas, seguras y dignas para todos los trabajadores. Algunos de estos derechos son:

• Derecho al trabajo: Proteger el derecho a trabajar, manifestarse y asociarse. Artículo 5 y 123 Constitucional

• Derecho a la seguridad social: Asegurar términos justos de contratación, trabajo y despido. Artículo 123 Constitucional

• Derecho a la asociación: Libertad de asociación y negociación colectiva. Artículo 123 Constitucional

• Derecho a la no discriminación: Evitar la discriminación por género, edad, discapacidad, enfermedad, nivel económico, religión, nacionalidad, preferencias sexuales, opiniones y estado civil. Artículo 123 Constitucional

• Derecho a la protección laboral: Establecer requisitos de seguridad e higiene en los lugares de trabajo. Artículo 123 Constitucional

• Derecho a un salario y beneficios adecuados: Definir condiciones para que los trabajadores reciban salarios y beneficios que les permitan cubrir sus necesidades. Artículo 123 Constitucional

• Derecho a un ambiente laboral seguro y saludable: Garantizar condiciones laborales justas y un ambiente de trabajo seguro y saludable. Artículo 123 Constitucional.

 Fundamentos de los Derechos Humanos en el Trabajo

Los derechos humanos en el trabajo se fundamentan en principios universales como la dignidad humana, la igualdad, la justicia social y el derecho a condiciones laborales seguras y saludables. Estos principios están consagrados en documentos clave como la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, la cual establece en su artículo 23 el derecho al trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias, y a la protección contra el desempleo.

Otros instrumentos importantes incluyen la Declaración de la OIT sobre los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo (1998), que reafirma la prohibición del trabajo forzoso, la abolición del trabajo infantil, la no discriminación en el empleo y la libertad sindical.

 Toda persona tiene derecho a trabajar para vivir con dignidad. Este derecho es fundamental y esencial para la realización de otros derechos humanos. Los trabajadores tienen derecho a organizarse y a negociar colectivamente. Esto incluye la libertad sindical y el derecho a la negociación colectiva.

No se permiten discriminaciones por origen étnico, género, edad, discapacidad, condición social, religión, condición migratoria, opiniones, preferencias sexuales o estado civil.

Los trabajadores tienen derecho a acceder a sistemas de salud y protección social, incluyendo pensiones, protección en caso de enfermedad o accidentes, y otros beneficios.

El trabajo debe cumplir con un mínimo de condiciones justas, incluyendo un salario remunerador, capacitación continua, condiciones óptimas de seguridad e higiene, y respeto a los derechos colectivos de los trabajadores.

 No se permite trabajo forzoso o obligatorio, ni trabajo infantil asimismo no se permiten discriminaciones en el empleo y ocupación por razones de género, edad, discapacidad, o cualquier otra condición

 Evolución Histórica

El reconocimiento de los derechos humanos en el trabajo ha evolucionado significativamente a lo largo del tiempo, impulsado por movimientos sociales, avances legislativos y decisiones judiciales.

La evolución histórica de los derechos humanos en el trabajo ha sido un proceso complejo que ha ido evolucionando a lo largo de los siglos.

• Revolución Industrial (siglo XVIII-XIX): El surgimiento de la industrialización trajo consigo condiciones laborales extremadamente duras, con jornadas laborales largas, salarios bajos y falta de protección social. Esto llevó a movimientos obreros y sindicales que lucharon por mejoras laborales y condiciones más humanas. Durante la Revolución Industrial, por ejemplo, surgieron graves problemas laborales que llevaron a la creación de las primeras leyes de protección laboral. Sus principales características y consecuencias;

1. Cambio económico: La Revolución Industrial marcó la transición de una economía agraria y artesanal a una economía industrializada basada en la producción en masa y el uso de maquinaria.

2. Innovaciones tecnológicas: Introducción de máquinas como el telar mecánico y la máquina de vapor, que aumentaron la productividad y transformaron los métodos de producción.

3. Urbanización: El crecimiento de las industrias llevó a la migración masiva de personas del campo a las ciudades en busca de empleo en las fábricas, lo que provocó un rápido crecimiento urbano y la formación de grandes centros industriales.

4. Condiciones laborales: Las condiciones de trabajo eran extremadamente duras, con jornadas laborales largas (hasta 12-16 horas diarias), bajos salarios, y condiciones de trabajo peligrosas y insalubres. Los trabajadores, incluidos hombres, mujeres y niños, enfrentaban explotación y abusos.

5. Impacto social: Surgieron movimientos sociales y laborales para luchar por mejores condiciones laborales y sociales. Esto condujo a la formación de sindicatos y a la promulgación de legislación laboral que buscaba regular las horas de trabajo, mejorar la seguridad en las fábricas y proteger a los trabajadores.

6. Cambio en la estructura social: Transformó la estructura social al crear una nueva clase trabajadora industrial, junto con una clase media emergente de empresarios industriales y comerciantes.

7. Impacto global: No solo transformó las economías y sociedades locales, sino que también tuvo un impacto global al expandir el comercio internacional y establecer nuevas relaciones económicas y políticas entre las naciones.

• A finales del siglo XIX: se comienzan a establecer las primeras legislaciones laborales en algunos países industrializados, limitando las horas de trabajo, estableciendo condiciones mínimas de seguridad y salud, y reconociendo el derecho a la organización sindical. Los derechos humanos en el trabajo experimentaron cambios significativos debido a la industrialización y el surgimiento del movimiento obrero;

1. Movimiento obrero: A lo largo del siglo XIX, se desarrollaron movimientos obreros y sindicales que luchaban por mejoras en las condiciones de trabajo, salarios justos, limitación de horas laborales y protección contra la explotación laboral.

2. Legislación laboral: A medida que crecía la presión social y sindical, algunos países comenzaron a promulgar leyes para proteger a los trabajadores. Ejemplos incluyen la legislación británica sobre las fábricas (Factory Acts) que regulaban las condiciones de trabajo y establecían límites a la jornada laboral, así como leyes sobre la protección infantil.

• Primera Guerra Mundial: El conflicto mundial y sus consecuencias impulsaron la adopción de normas laborales más avanzadas y la creación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1919 como parte del Tratado de Versalles, sentando las bases para la protección internacional de los derechos laborales.

1. Movilización económica: La Primera Guerra Mundial generó una gran demanda de producción de armamento y suministros militares, lo que llevó a una intensificación de la producción industrial en muchos países. Esto provocó una expansión de la fuerza laboral y una mayor presión sobre las condiciones de trabajo.

2. Movimientos internacionales: En 1919, se estableció la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como parte del Tratado de Versalles al final de la Primera Guerra Mundial. La OIT se convirtió en un foro para la discusión y la promoción de normas laborales internacionales, abordando cuestiones como el trabajo infantil, las condiciones de trabajo decente y la seguridad laboral.

3. Condiciones laborales: Con el aumento de la producción y la movilización de recursos, las condiciones laborales en las fábricas y otros sectores industriales se volvieron más intensas. Muchos trabajadores enfrentaron jornadas laborales prolongadas, condiciones peligrosas y salarios a menudo insuficientes.

4. Movimientos laborales y protestas: A medida que aumentaba la presión sobre los trabajadores, también se intensificaron los movimientos laborales y las protestas por mejores condiciones laborales y salariales.

5. Intervención estatal y regulación: Para manejar la movilización económica y garantizar la producción necesaria para la guerra, muchos gobiernos intervinieron directamente en la economía y en la regulación del trabajo. Esto llevó a la adopción de medidas gubernamentales para controlar los salarios, las horas de trabajo y las condiciones laborales.

6. Impacto en los derechos laborales a largo plazo: La Primera Guerra Mundial marcó el inicio de un cambio significativo en la percepción de los derechos laborales y la intervención estatal en la economía. Posteriormente, esto contribuyó a la promulgación de legislaciones laborales más avanzadas y al fortalecimiento de los derechos de los trabajadores en muchos países.

• Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948): Adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, incluye el derecho al trabajo en condiciones equitativas y satisfactorias, y el derecho a condiciones de trabajo justas y favorables.

1. Artículo 23: Derecho al trabajo y a condiciones justas: El artículo 23 de la DUDH establece que toda persona tiene derecho al trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo, y a la protección contra el desempleo. Este artículo subraya la importancia de garantizar que todas las personas tengan acceso a oportunidades laborales y que las condiciones de trabajo sean justas y dignas.

2. Artículo 24: Derecho al descanso y al disfrute del tiempo libre, reconoce el derecho de toda persona al descanso y al disfrute del tiempo libre, incluido el derecho a limitar las horas de trabajo y a vacaciones periódicas pagadas. Esto es fundamental para asegurar el bienestar de los trabajadores y promover un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal.

3. Artículo 25: Derecho a un nivel de vida adecuado: Aunque no se centra específicamente en el trabajo, el artículo 25 establece el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado que asegure la salud y el bienestar, incluyendo la alimentación, el vestido, la vivienda, la atención médica y los servicios sociales necesarios. Este artículo proporciona un marco más amplio para evaluar las condiciones de vida de los trabajadores.

4. Influencia en normas internacionales: La adopción de la DUDH tuvo un impacto significativo en el desarrollo posterior de normas internacionales de derechos humanos, incluidas aquellas relacionadas con el trabajo. Inspiró la creación de convenios y recomendaciones por parte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que abordan temas como la discriminación en el empleo, las condiciones de trabajo decente y la seguridad en el trabajo.

• Desarrollo de normas internacionales: A partir de la segunda mitad del siglo XX, la OIT adopta numerosos convenios y recomendaciones que abarcan desde la discriminación laboral hasta el trabajo infantil y las condiciones de trabajo decente.

1. Convenios y recomendaciones de la OIT: La OIT ha desarrollado más de 190 convenios internacionales, que son tratados legalmente vinculantes para los Estados que los ratifican. Estos abarcan una amplia gama de temas, incluidos el trabajo infantil, el trabajo forzoso, la discriminación en el empleo, la seguridad y salud en el trabajo, la libertad sindical y el derecho de negociación colectiva.

2. Principios fundamentales y derechos en el trabajo: La OIT ha identificado cuatro principios fundamentales que deben respetarse en todo lugar de trabajo: la libertad sindical y el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva, la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio, la abolición efectiva del trabajo infantil y la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación.

3. Adopción y ratificación: Los convenios y recomendaciones de la OIT son adoptados por la Conferencia Internacional del Trabajo, donde participan representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores. Los Estados miembros de la OIT pueden ratificar estos instrumentos, lo que implica el compromiso de implementar sus disposiciones en sus legislaciones nacionales y prácticas laborales.

4. Monitoreo y aplicación: La OIT realiza un seguimiento regular del cumplimiento de sus convenios y recomendaciones a través de mecanismos de supervisión y reporte, como las comisiones de expertos y las comisiones de investigación. Además, brinda asistencia técnica a los Estados miembros para fortalecer sus capacidades en materia de derechos humanos en el trabajo

• Globalización y derechos laborales: A medida que la economía global se expande, surgen desafíos nuevos como la explotación laboral, el trabajo informal y la necesidad de proteger los derechos en cadenas de suministro globales.

1. Oportunidades económicas: La globalización ha facilitado el crecimiento económico y la integración de mercados a escala mundial, lo cual ha creado nuevas oportunidades de empleo y desarrollo económico en muchas partes del mundo.

2. Expansión de cadenas de suministro globales: Las empresas multinacionales han establecido cadenas de suministro globales que conectan países y regiones. Sin embargo, esto también ha llevado a condiciones laborales desafiantes en algunos casos, como salarios bajos, largas jornadas laborales, y falta de protecciones laborales adecuadas.

3. Presión competitiva: La competencia global ha ejercido presión sobre los costos laborales, llevando a prácticas que pueden comprometer los derechos laborales, como la subcontratación y la externalización de la producción a países con regulaciones laborales más débiles.

4. Normas laborales internacionales: En respuesta a estos desafíos, ha habido esfuerzos para establecer normas laborales internacionales y códigos de conducta que regulen las prácticas laborales dentro de las cadenas de suministro globales. Organismos como la OIT, la ONU y otras organizaciones internacionales han promovido estándares mínimos sobre trabajo infantil, trabajo forzoso, seguridad y salud en el trabajo, y derechos sindicales.

5. Responsabilidad corporativa: La presión pública y de los consumidores ha llevado a muchas empresas a adoptar políticas de responsabilidad social corporativa (RSC), incluyendo prácticas laborales éticas y sostenibles en sus operaciones globales. Esto ha incluido la auditoría de proveedores y la promoción de estándares laborales adecuados en toda la cadena de suministro

6. .Movimientos sociales y sindicales: Globalmente, ha habido un aumento en los movimientos sociales y sindicales que abogan por mejores condiciones laborales y derechos para los trabajadores en todos los niveles de la cadena de suministro global. Estos movimientos han presionado a gobiernos y empresas para mejorar las prácticas laborales y fortalecer las protecciones laborales.

• Siglo XXI: La agenda se amplía para abordar cuestiones emergentes como el trabajo digital, la igualdad de género en el trabajo y la protección de los trabajadores migrantes.

1. Globalización y trabajo decente: A medida que la economía global se expande, ha habido un enfoque renovado en la promoción del trabajo decente como un objetivo fundamental. Esto incluye condiciones de trabajo justas, salarios dignos, seguridad en el empleo, y protección social para todos los trabajadores, independientemente de su ubicación geográfica o sector de empleo.

2. Tecnología y trabajo digital: El avance de la tecnología digital ha transformado el panorama laboral, introduciendo nuevos modelos de trabajo como el trabajo remoto, las plataformas digitales y la automatización. Esto ha planteado cuestiones sobre la protección de los derechos de los trabajadores en entornos digitales, incluyendo la seguridad laboral, el derecho a la privacidad y la protección contra la discriminación algorítmica.

3. Igualdad de género y diversidad: Ha habido un creciente reconocimiento de la importancia de promover la igualdad de género y la diversidad en el lugar de trabajo. Los derechos laborales ahora incluyen el derecho a la igualdad de oportunidades y a la eliminación de la discriminación basada en el género, la etnia, la orientación sexual y otras características personales.

4. Trabajo informal y derechos de los migrantes: A nivel global, una parte significativa de la fuerza laboral está empleada en el sector informal, donde los trabajadores enfrentan condiciones precarias y a menudo carecen de protección laboral básica. Además, los derechos de los trabajadores migrantes han sido un tema importante, con la necesidad de garantizar condiciones laborales justas y protecciones legales adecuadas para los trabajadores que cruzan fronteras en busca de empleo.

5. Sostenibilidad y responsabilidad corporativa: En el contexto del cambio climático y la sostenibilidad ambiental, ha habido un aumento en las expectativas hacia las empresas para que operen de manera responsable y respetuosa con los derechos humanos en toda su cadena de suministro. Esto incluye prácticas laborales éticas, respeto por los derechos de los trabajadores y mitigación de impactos negativos en las comunidades locales.

6. Normas internacionales y cumplimiento: Organismos como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la ONU y otras entidades internacionales continúan promoviendo estándares laborales internacionales y monitoreando su cumplimiento a través de mecanismos de supervisión y reporte. Los convenios de la OIT sobre derechos laborales siguen siendo fundamentales para establecer normas mínimas y promover la implementación efectiva de políticas laborales a nivel nacional e internacional.

Desafíos Contemporáneos

A pesar de los avances, los derechos humanos en el trabajo enfrentan desafíos significativos en la actualidad. La globalización ha generado nuevas formas de explotación laboral, como el trabajo informal, la falta de protección social y la vulneración de derechos sindicales. La discriminación basada en género, raza, etnia o discapacidad sigue siendo un problema persistente en muchos entornos laborales.

La pandemia de COVID-19 también ha exacerbado las desigualdades, destacando la necesidad urgente de fortalecer las políticas de protección laboral y garantizar el acceso universal a la seguridad social y la atención médica.

 Protección Legal

Para abordar estos desafíos, es crucial fortalecer la implementación de normativas laborales existentes, así como promover nuevas políticas que aseguren la igualdad de oportunidades, la seguridad en el trabajo y el respeto a los derechos sindicales. Los Estados, las organizaciones internacionales, las empresas y la sociedad civil desempeñan roles clave en la promoción y protección de los derechos humanos en el trabajo.

A nivel nacional, cada país desarrolla su legislación laboral para asegurar la aplicación y cumplimiento de estos derechos. Esto incluye la creación de instituciones y mecanismos para supervisar el cumplimiento de las normativas laborales, así como para ofrecer vías de recurso y reparación en caso de violaciones.

Las empresas deben cumplir con las leyes laborales nacionales e internacionales que protegen los derechos de los trabajadores. Esto incluye aspectos como el salario mínimo, las horas de trabajo, la seguridad y salud ocupacional, entre otros.

Las empresas deben proporcionar condiciones de trabajo seguras y saludables para sus empleados. Esto implica implementar medidas de seguridad, proporcionar equipos adecuados y promover un ambiente libre de acoso y discriminación.

Las empresas pueden optar por adherirse a estándares internacionales voluntarios, como los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos de la ONU, que ofrecen directrices sobre cómo las empresas pueden evitar y abordar el impacto negativo en los derechos humanos.

Es importante que las empresas sean transparentes sobre sus prácticas laborales y estén dispuestas a rendir cuentas por cualquier violación de derechos laborales que pueda ocurrir en sus operaciones o cadenas de suministro.

Las organizaciones internacionales supervisan el cumplimiento de los estándares laborales a nivel global. La OIT, por ejemplo, realiza análisis y evaluaciones periódicas sobre la situación laboral en los países miembros y emite informes y recomendaciones. Proporcionan apoyo técnico y capacitación a gobiernos, empleadores y trabajadores para fortalecer sus capacidades en materia de derechos laborales. Esto ayuda a mejorar la implementación efectiva de las normativas laborales. Asimismo fomentan políticas y programas que promueven la justicia social y la protección de los derechos de los trabajadores en todo el mundo. Esto incluye la lucha contra el trabajo infantil, la promoción del trabajo decente y la igualdad de género en el trabajo.

Las organizaciones de la sociedad civil actúan como vigilantes independientes del cumplimiento de los derechos laborales. A menudo, realizan investigaciones, informes y campañas para poner de relieve las violaciones y presionar por reformas. Defienden activamente los derechos de los trabajadores a través de campañas de sensibilización, litigios estratégicos y lobby político. Trabajan para influir en la formulación de políticas laborales más justas y efectivas. Colaboran con organizaciones internacionales, sindicatos y otros actores para fortalecer las redes de apoyo y acción colectiva en defensa de los derechos laborales a nivel global.

Es importante mencionar qué la educación pública y la capacitación sobre los derechos laborales, a aumentado la conciencia entre los trabajadores sobre sus derechos y empoderándolos para exigir condiciones laborales justas.

El futuro de los derechos humanos en el trabajo

Con la creciente digitalización y automatización de las economías, surge la necesidad de garantizar que los trabajadores no solo estén protegidos contra la pérdida de empleo, sino también que se respeten sus derechos en nuevas formas de trabajo y plataformas digitales.

A pesar de los avances, muchos trabajadores todavía enfrentan condiciones precarias en la economía informal. El futuro implicará esfuerzos para formalizar sectores informales y asegurar que todos los trabajadores tengan acceso a derechos laborales básicos.

La promoción de la igualdad de género y la inclusión de grupos minoritarios en el mercado laboral seguirá siendo una prioridad. Se espera un mayor enfoque en políticas que combatan la discriminación y promuevan la igualdad de oportunidades en todos los sectores.

La transición hacia economías más sostenibles también afectará el mercado laboral. Esto incluye la creación de empleos verdes y la adaptación de sectores tradicionales para cumplir con estándares ambientales, asegurando al mismo tiempo condiciones laborales adecuadas.

El crecimiento de empleos independientes y plataformas de trabajo online plantea desafíos en términos de protección social y seguridad laboral. Es crucial desarrollar marcos regulatorios que se adapten a estas nuevas realidades laborales.

La inteligencia artificial, la monitorización electrónica y otras tecnologías emergentes pueden afectar la privacidad y la autonomía de los trabajadores. Se necesitarán normativas claras para proteger los derechos de los trabajadores en un entorno digital.

Sin dejar de lado qué la globalización sigue siendo un factor importante. Se requerirá una cooperación internacional más fuerte para abordar los desafíos de las cadenas de suministro globales y asegurar que los derechos laborales se respeten en todas las etapas de producción.

Ejemplos prácticos

Una empresa X se compromete a cumplir con los convenios de la OIT y otras normativas internacionales relevantes en todos los países donde opera. Esta empresa ha establecido políticas claras que prohíben el trabajo infantil y el trabajo forzoso, promueven la igualdad de oportunidades y trato, y garantizan la seguridad y salud en el trabajo, asimismo, ofrece capacitación regular a sus empleados y contratistas sobre derechos laborales, incluyendo la prevención de discriminación, el respeto a la libertad sindical y el acceso a mecanismos de queja y denuncia. Se realizan auditorías periódicas y evaluaciones independientes en todas las instalaciones y cadenas de suministro para verificar el cumplimiento de las normativas laborales. Esto incluye inspecciones de seguridad, revisiones de registros de horas trabajadas y condiciones de trabajo, entre otros aspectos. La empresa trabaja estrechamente con sus proveedores para asegurar que también cumplan con los estándares laborales establecidos. Esto puede incluir la capacitación de proveedores y la implementación de políticas de responsabilidad social corporativa. Cuenta con mecanismos robustos para recibir y responder a denuncias de violaciones de derechos laborales. Esto puede involucrar la investigación de reclamaciones, la implementación de acciones correctivas y la compensación a los trabajadores afectados.

Un ejemplo relevante de violación de derechos laborales en México involucra el caso de la mina Pasta de Conchos en el estado de Coahuila, donde ocurrió un desastre minero en 2006:

La mina Pasta de Conchos operaba en condiciones peligrosas debido a la falta de medidas adecuadas de seguridad se había reportado previamente problemas de ventilación y acumulación de gas metano en la mina. El 19 de febrero de 2006, una explosión en la mina Pasta de Conchos causó la muerte de 65 mineros. La investigación reveló que el accidente pudo haber sido evitado si se hubieran seguido protocolos adecuados de seguridad y evacuación. Se señaló que la empresa propietaria de la mina, Grupo México, no había cumplido con las normativas de seguridad laboral y había ignorado advertencias previas sobre las condiciones peligrosas en la mina. El desastre de provocó indignación pública y protestas por parte de familiares de las víctimas y organizaciones de derechos humanos, se pidió una investigación exhaustiva y rendición de cuentas. Familiares de las víctimas y organizaciones sindicales demandaron a Grupo México por negligencia y violación de derechos laborales, esto llevó a un proceso legal prolongado para determinar responsabilidades y compensaciones. Este desastre impulsó reformas en la legislación mexicana en materia de seguridad y salud ocupacional, así como en los derechos de los trabajadores mineros, se buscaron mayores garantías para prevenir accidentes laborales similares. Después de años de litigio, Grupo México acordó compensaciones económicas con las familias de las víctimas y se comprometió a mejorar las condiciones de seguridad en sus operaciones mineras.

Este incidente es un claro ejemplo de las consecuencias devastadoras de las violaciones a los derechos laborales y las repercusiones que pueden tener tanto a nivel humano como legal.

Recomendaciones y acciones futuras

• Reformas legislativas para alinear la legislación nacional con los estándares internacionales de derechos laborales, incluyendo la ratificación y cumplimiento efectivo de los convenios de la OIT.

• Introducción de leyes que protejan de manera efectiva contra la discriminación en el trabajo y promuevan la igualdad de género en el empleo.

• Implementación de normativas más estrictas en materia de salud y seguridad ocupacional, especialmente en sectores de alto riesgo como la minería y la construcción.

• Promoción de políticas que regulen y limiten las horas de trabajo excesivas y aseguren el pago de horas extras conforme a la legislación laboral.

• Aumento del número de inspectores laborales y mejora de sus capacidades técnicas para llevar a cabo inspecciones efectivas y regulares en todas las industrias.

• Establecimiento de mecanismos de denuncia accesibles y protección efectiva para los denunciantes de violaciones laborales.

• Apoyo activo y protección legal para los sindicatos y la negociación colectiva, asegurando que los trabajadores puedan negociar condiciones laborales justas y beneficios equitativos.

• Incentivos para la resolución pacífica de conflictos laborales y la prevención de prácticas antisindicales.

• Campañas de educación pública sobre derechos laborales y responsabilidades tanto para trabajadores como para empleadores.

• Capacitación continua en derechos humanos y derechos laborales para jueces, abogados, funcionarios gubernamentales y otros actores clave.

• Incentivos para que las empresas implementen prácticas de responsabilidad social corporativa que incluyan el respeto de los derechos laborales en toda su cadena de suministro.

• Transparencia y rendición de cuentas mediante la divulgación pública de informes de sostenibilidad y prácticas laborales.

• Colaboración con organizaciones internacionales, como la OIT y la ONU, así como con países vecinos, para compartir buenas prácticas y fortalecer los estándares laborales regionales.

• Participación activa en acuerdos internacionales que promuevan y protejan los derechos laborales a nivel global.

Conclusiones

Garantizar los derechos humanos en el trabajo es fundamental para promover un desarrollo sostenible y equitativo, así como, espetar los derechos humanos en el trabajo asegura condiciones laborales dignas y seguras para todos los trabajadores. Esto no solo mejora su calidad de vida, sino que también promueve su bienestar físico y emocional, creando un ambiente laboral más saludable y productivo.

Asegurar la igualdad de oportunidades y trato en el empleo ayuda a reducir las disparidades sociales y económicas, cuando todos los trabajadores tienen acceso a empleos decentes y remuneración justa, se reduce la desigualdad y se combate la pobreza, contribuyendo así a un desarrollo más equitativo.

Promover la igualdad de género, la no discriminación y la inclusión de personas en situación de vulnerabilidad en el mercado laboral fortalece la cohesión social, esto crea sociedades más justas y cohesionadas donde todos los individuos pueden contribuir y beneficiarse del desarrollo económico.

Un entorno laboral justo y equitativo fomenta la estabilidad económica y política, los trabajadores que se sienten valorados y respetados son más propensos a contribuir positivamente al crecimiento económico y a la estabilidad social, reduciendo así tensiones sociales y políticas.

Las empresas que respetan los derechos humanos en sus operaciones son más sostenibles a largo plazo, la retención de talento, la mejora de la reputación corporativa y la reducción de riesgos legales y financieros son beneficios directos de una gestión laboral ética y responsable.

Los derechos humanos en el trabajo están intrínsecamente vinculados a varios ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible); como el ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico), el ODS 5 (Igualdad de género) y el ODS 10 (Reducción de las desigualdades), garantizar estos derechos es crucial para avanzar hacia la consecución de estos objetivos globales.

Referencias

https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5564572&fecha=01/07/2019#gsc.tab=0

https://www.cndh.org.mx/documento/recomendacion-general-372019

https://informe.cndh.org.mx/menu.aspx?id=50105

https://www.revistageomimet.mx/2019/08/la-recomendacion-general-no-37-de-la-cndh-una-oportunidad-para-el-blindaje-empresarial/

https://www.gob.mx/inm/documentos/recomendaciones-dirigidas-al-inm